La mayoría de las cervezas denominadas como cervezas afrutadas (aunque no todas) están elaboradas con una base de Lambic, siendo un estilo de cerveza que se elabora en Bélgica desde hace más de 400 años. Siendo el origen la ciudad de Leembek, que da nombre al este estilo. Estas cervezas se elaboran mediante un proceso de fermentación espontánea, dejando actuar las levaduras salvajes del ambiente de la zona y no contienen levaduras añadidas. Suelen tener poco alcohol y su base puede ser fruta fresca o, también, siropes y azucares artificiales.